domingo, 4 de diciembre de 2011

Caprichoso


Nunca he sido caprichoso ni he odiado muchas cosas de las que he poseído, pero sí que ha habido algunas que me enervaban hasta límites incalculables.

Una de ellas fue un polo que tenía de pequeño, al cual le deseé la muerte incluso antes de verlo. Le tenía tanta manía y tanto asco que cada vez que mi madre ordenaba ponérmelo, llenaba la bañera de agua, metía la cabeza y posteriormente pegaba un grito que ponía en alerta al mismísimo diablo, y eso que tenía la cabeza bajo el agua. Tras la rabieta, la hostia me la llevaba igualmente porque mi madre no entendía por qué cojones tenía que meter la cabeza bajo el agua. Aún así consideraba que eso era más conveniente que pegar el grito a pelo y mostrar al vecindario el grado de locura que podía llegar a albergar mi mente.

Curiosidades de la vida, con ese polo vi ganar en Mestalla la, hasta hace unos meses, última Copa del Rey del Real Madrid. Manda huevos que mi madre me obligara a ponerme ese trapo de mierda para ver un partido de fútbol, pero no pasa nada, le guardo más rencor por bautizarme y hacerme tomar la comunión. El caso es que ese polo fue un gafe hijo de puta, los años de sequía monárquica que vinieron después para los merengues fueron incalculables, excesivos a todos los efectos, con lo cual, ahora le tengo más odio aún si cabe. Demasiado tarde para la venganza, sólo espero que no se me aparezca ni en sueños porque ni me molestaré en que parezca un accidente.

Por culpa de él empecé a ver el mundo desde otro punto de vista. Esa puta tela, que no servía ni para limpiarse uno el culo, hizo que cambiara mi carácter y empezara a desarrollar odio. Años después, éste explotó y vio la luz.

La compra de mi primer ordenador también empezó con mal pie desde el principio. Junto con él, me pillé el FIFA 98, pero mi padre no me dejaba jugar, salvo cuando no había nadie en casa, claro (he sido un rebelde de la vida). El cacharro no era un prodigio de la tecnología, así que pasó algún año que otro y me empecé a hartar de él porque no me valían los juegos que iban saliendo (antes, a falta de porno, me centraba en los juegos). Así que tras ver el percal y la probabilidad nula de que me compraran otro (ni he sido caprichoso, ni me lo permitían, e hicieron bien), decidí darle sepultura de la manera más elegante posible, sin dejar huellas. Le cambie el voltaje mediante un botón que había en la parte trasera de la torre, como si estuviera en EEUU, así a pelo, a ver qué pasaba… ¿Habéis visto alguna vez el programa “Lluvia de estrellas”? Pues lo recreé en mi propia habitación. Enchufé el ordenador y de repente empezó a salir una cortinilla de humo blanco por detrás de la pantalla que creía que ese era el fin de mis días. Tuve que abrir la ventana cagando hostias porque ya veía a todos los vecinos evacuados e intoxicados. Jamás vi algo igual, me acojoné una barbaridad, pocas veces he pasado tanto miedo, y mira que he hecho cosas como para temer por mi vida, como lanzar una botella de butano en una caseta llena de gente pegándose la fiesta… Sí, podíamos haber muerto todos. Después dije que estaba vacía y que no pasaba nada, pero si hubiera estado llena la hubiera lanzado igual… bueno, igual no, a menos metros. En fin, noches de locura. Total, a lo que iba, que tras abrir la ventana para no morir ahogado por ese puto humo blanco, avisé a mi padre, el cual, con una templanza asombrosa, no vio peligro alguno y no le dio importancia al tema (realmente este hombre no es consciente de lo que pasó, desde una esquina de mi habitación apenas se podía ver la otra).

Al final la cosa acabó como no tenía que acabar, con el ordenador vivo y coleando. Antes sí que se hacían las cosas buenas y duraderas. Y como ahora todo se basa en la obsolescencia programada, he decidido otro año más no pedirles nada a los Reyes Magos ya que como he dicho, no soy un niño caprichoso ni tengo necesidad de que me regalen por regalar, ni de comprar por comprar.

Vosotros/as portaros bien que se está acabando el año y el gordo y los 3 vagos ya han abierto sus cuentas bancarias para hacer caja a cambio de dar felicidad material.

Salud/os!

6 comentarios:

  1. Jajajajajaja!!!!! Me he estado descojonandome un buen rato porque yo hice lo mismo con mi ordenador, pero el mio si que murio!!jajajaja

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  2. jajajaja qué mamonazo!!! Ya me contarás el secreto, aunque creo que llegará tarde porque no creo que tenga que volver a las malas artes en este asunto en concreto.

    Enhorabuena!!! xD

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  3. Joder yo que tenia pensado regalarte un polo para estos reyes xDD
    Ahora me acuerdo de cuando se me ocurrió de pequeño cortar un cable enchufado a la corriente con tijeras de juguete y me petó en la cara xDD
    Fifa 98! que recuerdos!! xD

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  4. Ahora entiendo tu cara de estreñido, Manri ;D

    De pequeños algunos no ven el miedo, tu caso va más allá, eras un temerario de máximo nivel, a lo MacGyver xD

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  5. LOOOOOL! Jamás se me olvidará, aún me sigo riendo cuando lo recuerdo/leo xDDD

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